La imaginación es curiosa: en cuanto la dejamos volar aparecen nuestros deseos y nuestros miedos, las expectativas que tenemos para el futuro y los recuerdos distorsionados del pasado. Basta con echar un vistazo a la cartelera del cine o a los libros más vendidos del año para ver hasta dónde nos puede llevar la ficción.
Cuando las películas hablan de robots, máquinas o Inteligencia Artificial, muchas veces son excusas para reflexionar sobre las características intrínsecas al ser humano. Consciencia, imaginación, aprendizaje… y amor.
Con San Valentín a la vuelta de la esquina, hemos querido escoger para vosotros una selección de películas en las que se reflexiona sobre la capacidad de enamorarse de las máquinas. Algunas de las que os proponemos son más románticas que otras. La elección ya queda en vuestras manos:
- Wall-E: Esta película de animación, realizada casi totalmente por ordenador, tiene lugar en un lejano futuro. Ganó el premio a Mejor Película de Animación en la 81ª edición de los Oscars, y fue nominada a cinco categorías más (entre ellos, a Mejor Guión). Un robot solitario tendrá en sus manos el destino del ser humano. En esta distopía los roles están intercambiados: Wall-E es el más humano de los personajes. ¿Una metáfora para hacernos reflexionar sobre nuestra consciencia?
- Her: Un escritor solitario mantiene una extraña relación con una Inteligencia Artificial diseñada para satisfacer sus necesidades. La confusión y la alegría que experimenta el protagonista la ha hecho digna de alabanzas tanto del público como de la crítica. Cualquier otra cosa que digamos sería un spoiler. Mejor verla.
- Ghost in the Shell: Esta película de 2017 está basada en una aclamada saga de animación. Aunque en ella se reflexiona sobre el auténtico significado de la humanidad, también hay momentos para el amor.
- Ex machina: Un triángulo amoroso entre dos humanos y una robot con inteligencia artificial en el que se explora el impacto de las cualidades humanas en entes creados por seres humanos. Un thriller tan extraño como brillante.
- Blade Runner: Es difícil encontrar a alguien que todavía no haya visto esta película de 1982. La película se basa (con bastantes licencias) en el libro ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, de Philip K. Dick, y está ambientada en la ciudad de Los Ángeles en el año 2019. Blade Runner es todo un referente en ciencia ficción, y el estreno de su secuela el pasado año ha vuelto a traer sus reflexiones al presente. Aunque la película no trata exclusivamente de amor, puede ser una buena opción para celebrar un San Valentín alternativo.
A nosotros no se nos ocurre mejor forma de celebrar el día de San Valentín que reflexionando sobre la relación entre el amor y las nuevas tecnologías. ¿Deformación profesional? Puede ser. Pero es que en duacode estamos enamorados de nuestro trabajo.
